
Yo sé bien que ayer hubo muchos que volvieron a derramar lágrimas por ustedes.
Yo sé bien que ayer hubo quienes fueron a orarles ante sus lápidas.
Yo sé bien que este fin de semana hubo quienes les montaron altares u ofrendas, les encendieron veladoras, colocaron sus retratos y no pudieron evitar el sentir nostalgia por sus ausencias.
De mi parte, no es necesario, ni hoy ni nunca, ir a rezarles, a pedirles que desde el cielo me cuiden, a ponerles flores que se marchitarán con el paso del tiempo, a encenderles veladoras que se consumirán solitarias, a ponerles ofrendas con pan y dulces de muerto que sólo se echarán a perder después de 3 días.
Para mí, ustedes dos siguen vivos, nunca se han ido, permanecen junto a mí, susurrándome sus palabras de aliento, empujándome cuando siento que voy a retroceder, extendiendome su mano cuando siento temor de dar el paso adelante.
Para mí, Felipe y Rafael, cada uno desde su responsabilidad y su rol en mi vida, siguen vivos y así los recuerdo siempre: cuando me miro al espejo, cuando regreso a mi casa materna, cuando educo a mis hijos, cuando trabajo y doy lo mejor de mí.
Viven los dos en mi memoria y en mi recuerdo, y mientras permanezcan ahí, nunca morirán.
***

Renacimiento.
Volver a nacer.
Vivir de nuevo.
Renovar.
Emendar errores.
Resarcir daños.
Subsanar heridas.
Dar un paso adelante.
No mirar atrás.
Bienvenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario