martes, 20 de julio de 2010

El Payaso de las Cachetadas

Que Mario Marín Torres no es el santo de la devoción de todos los poblanos, es cierto.
Que durante su administración, hubo yerros y gazapos, también es cierto.
Que no es el favorito de todos los poblanos, es muy cierto.
Que nunca le va a poder dar gusto a todos, para que más que la verdad.
Pero de ahí a que de repente se haya convertido en el payaso de las cachetadas.....
Despúes del 4 de julio la andanada de criticas y diatribas en contra del todavía gobernador y su grupo de colaboradores ha brotado por todas partes, igual que las mentadas sombrillas de Moreno Valle.
Burlas, epitetos, groserias, motes, etc; todos en contra de MMT.
No hace mucho, Carlos Loret de Mola dijo que Mario Marín Torres era el "gobernador más asqueroso en la historia de México".
Se le olvidó Sergio Estrada Cajigal.
Se le olvidó Mario Villanueva.
Se le olvidaron muchos otros.
Loret de Mola, así como muchos, quizas miles de poblanos y de mexicanos en general se quedaron con la triste imagen de un gobernador acusado por un delito que jamás se le pudo comprobar: pederastia.
El caso Lidia Cacho vino a insertar en el colectivo un afán persecutorio en contra de Marín, todos lo acusaron, lo enjuiciaron, lo crucificaron y lo enterraron boca abajo para que no se pudiera regresar.
Aún con un resolutivo juridico a favor, Marín fue sentenciado a ser vilipendiado de por vida.
El caso es que ya una vez derrotado en las urnas, todos quieren ver al gobernador en el cadalso.
Tal parece que ya les urge que se vaya, que agarre sus chivas y se largue, que vacíe cuanto antes Casa Puebla y Casa Aguayo, que ya deje botado todo para que asuma el poder el "redentor".
Me parece más un asunto de fobias que de política.
Mario Marín Torres no se puede ir ahorita mismo, aunque muchos así lo quieran.
Legalmente, su periodo constitucional es hasta febrero de 2010.
Ni más ni menos.
En todo caso, que le reclamen a las autoridades federales (panistas) que aprobaron que las elecciones fueran en julio y no en noviembre.
Ni Marín ni Moreno Valle lo decidieron así.
Son muchas las voces que exigen que ya se reúna con el gobernador electo y le entregue la oficina, así como ya lo empezó a hacer Blanca Alcalá.
Estilos particulares de gobernar, sí, pero nada fuera de lo legal.
Marín mismo lo dijo: "será una transición legal". Y la ley lo obliga a entregar en febrero.
Los tiempos y plazos para la entrega-recepción están perfectamente establecidos.
Ni más ni menos.
Luego entonces, el proceso de entrega-recepción se hará mediante los canales correspondientes, en los tiempos establecidos.
La cohabitación en estos 7 meses no será tersa, pero imperará la política, la diplomacia.
Por lo demás, aunque no les guste a muchos, Marín seguirá siendo gobernador.
Hoy le quieren achacar el eventual incremento al pasaje, de 5 a 8 pesos.
Acusan que los transportistas quieren cobrar el favor político electoral.
Acusan que es venganza en contra de los poblanos por votar en contra.
Critican retrasos en obras de gran envergadura y ponderan que en otros estados se hicieron obras similares en menos tiempo, sin decir que el mismo gobierno federal lo financió.
Critican poco trabajo pero omiten recordar que la federación no ha entregado recursos.
Los poblanos ya se frotan las manos y se relamen, quieren ver sangre.
Quieren ver cadalsos y ahorcados.
Quieren ver piras y cuerpos ardientes.
Quieren cabezas rodantes.
¿Ese es el cambio por el que votaron?
¿Represor?
¿Sacar a un gobierno represor para meter a otro, igual?
¿No es un poco incongruente?.
A fin de cuentas, el periodo de gobierno es de solo 6 años y no estaría mal recordar el viejo adagio que dice: "Como te ves me ví, como me ves te verás"