No cabe duda de que este mundo, muy liberal, open mind y de apertura total a todas las expresiones, a todas las corrientes, a todos los sabores y colores, está loco, loco, loco.
Por un lado, este fin de semana, en que se celebra el Dìa del Orgullo Gay en México, se concretó el primer matrimonio civil de una pareja transexual realizada en el Distrito Federal.
En medio de la expectación y el morbo, de los flashazos y las luces de decenas de cámaras fotogràficas y de video que no se quisieron quedar fuera del acontecimiento, captaron el beso de los recién casados, Mario cuyo nombre original es Socorro Sánchez Pérez y Diana quien realmente se llama José Mauricio Guerrero Sandoval, y quienes con orgullo pueden decir que son los primeros transexuales en el país que se casan.
Què decir?. Que estos dos valientes le demuestran al mundo entero que les vale el què diràn los demàs y, haciendo de lado prejuicios y ponderando los sentimientos y su verdadera valìa como personas, concretan su amor. (aaaaah, profesor jirafales.... doña florinda...aaaaaah)
Pero mientras en la capital de la República se quitan las máscaras y se abaten los tabùes, acá en Puebla, un folklorico personaje conocido en el mundo de la diversidad como "la memelita" saca a flote sus traumas, su homofobia y cerrazón mental e impide a los movimientos lésbicos-gays de la capital poblana organizar y realizar su tradicional marcha por la diversidad sexual, como lo vienen haciendo desde hace unos años, inclusive en tiempos de los mochos panistas.
Este remedo de funcionario, abyecto, cerrado, retrógrado, acomplejado, puso de pretexto que "el zócalo ya estaba apartado", como si fuera salón de fiestas, y que por lo tanto, los chavos y chavas del arcoiris se tendrían que ir con sus creencias e inquietudes a otro lado.
Le recuerdo a madame memelita que, en primera, que yo sepa, el zócalo de la ciudad es la plaza de armas de la capital, parque 100% público en donde pueden converger todos y cada uno de los poblanos y que nadie, por mas estupido que sea, puede negarles ese derecho.
Digo, estos chavos y chavas han demostrado en otras ocasiones que sus desfiles no son para echar relajo, que exigen recibir y saben dar respeto, que sus fiestas son eso: fiestas y no bacanales, aunque haya a quienes de repente nos friege la pupila verlos con plumas y pelucas multicolores, pero bueno, ante todo, el respeto.
Entonces, a honras de que o de quien o bajo el influjo de que, este mequetrefe funcionario decidió cerrarles el paso, coartando así su natural y bien ganada libertad de expresión.
O què, tal vez La Memelita, drag-queen de closet, teme que se contagie del ritmo, la cadencia y el calor de sus bailes, y de repente se descare y se trepe al alegòrico?
Hijo de....Ratzinger... que poca madre...
2 comentarios:
Tio Lolo, ahora entiendo por qué desapareció Otro Rollo, o por qué Facundo (el conductor) ya no tiene tanto éxito, o por qué Los Mascabrothers se fueron al DF... tu humor tan fino, tan bueno, tan de Las Vegas...
A buevo mi hermano,a ver si se te pega algo y aprender a hacer blogs mas amenos, no tan soporiferos como el del cementerio argentino, que, por lo visto por la ola de comnetarios que recibiste (ajá) se nota que fue de graaaaaaan interés.
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