

De repente, nos reportaron que un avión mexicano había sido secuestrado, que se dirigía a la Ciudad de México y que, presuntamente, se iba a estrellar con el hangar presidencial.
Como merolicos con tal credibilidad que yo si les compraba su tónico para crecer el cabello, Carlos Loret de Mola, Paola Rojas y Lolita Ayala, más su siempre oportuno escuadrón de reporteros, nos transmitieron en vivo el aterrizaje del avión, las intensas horas en que se llevó a cabo la negociación, cuando comenzaron a bajar los rehenes, cuando un "escuadrón de élite" se movilizó para "tomar" el avión, cuando bajaron a 8 detenidos, cuando presentaron a los "presuntos" terroristas, cuando se demostró que ninguno de los "maleantes" iba fuertemente armado, cuando presentaron a un tipo que se cree Mesías y que según se aventó la puntada de secuestrar la nave porque quería prevenirnos de una catástrofe, cuando Felipe "Tarantino" Calderón, con lágrimas en los ojos y la voz compungida, le dio gracias a Dios por salvarnos.
Me morí de la risa al ver todo esto.
¿Terroristas sin armas?, ¿Bombas en una lata de Jumex, con tierra y lucesitas navideñas? ¿La cabina no fue tomada por 8 terroristas?, ¿Qué ocurrió con los otros 7 detenidos?, ¿Este montaje habrá cumplido su objetivo de que la gente se olvide del megamadrazo financiero que nos va a empujar el gobierno federal con su nueva política fiscal?
Ja ja ja... que patéticos.
1 comentario:
Me gustaron tus post! me distraje un rato por lo menos y me rei otro rato! sigue escribiendo!
Estilopuebla.com
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