En situaciones de tanta presión los minutos e incluso los segundos juegan un papel importantisimo, ya que cualquier error o cualquier acierto, según sea el caso, pueden marcar la diferencia entre alcanzar la gloria o quedarse en la ignominia, entre ratificar una gran campaña o dar la campanada.
Y eso, justamente, ocurrió ayer en el SuperBowl XLII entre los Gigantes de Nueva Y0rk y los Patriotas de Nueva Inglaterra. Desde que se conocieron a los dos rivales que se enfrentarían en el super domingo en el modernisimo estadio de Arizona, los momios jugaron a favor de los Pats, quienes llegaban con marca perfecta de 18 partidos ganados y ninguno perdido, con la linea ofensiva señalada como la mejor de toda la temporada, con un Tom Brady convertido en el mejor quarterback, con Bill Belichick sembrado como el mejor head coach de los últimos años y con miles de aficionados confiadisimos en que la obtención del torfeo Vince Lombardi sería pan comido.
Sin embargo, del otro lado enfrentaban a los Gigantes de Nueva York, quienes de la mano de Eli Manning se habian afincado como la mejor defensiva y con una cadena de 11 triunfos en fila, sin haber perdido en casa un solo encuentro. Las apuestas estaban a favor de los Pats, a quienes les metian victorias por 14 puntos de diferencia.
El partido fue intenso. Desde el primer cuarto, Manning y sus Gigantes demostraron que seria un juego en donde la inteligencia para manejar los tiempos, la habilidad para correr el balón y la pericia para parar a la poderosa ofensiva de Nueva Inglaterra, serian la clave, pero habrian de adicionar un factor más: la paciencia.
En un partido lleno de volteretas, apretado en el marcador, con sendos errores de ambas partes, llegaron a los ultimos 50 segundos del ultimo cuarto, con una ventaja de 14-10 a favor de los Patriotas, Eli Manning se sacó de encima un intento de sack de la defensiva patriota y envió un descompuesto pase de 32 yardas que fue capturado de forma increible por Tyee, para mandar a su equipo a la yarda 30 y con primero y diez, Manning envió un pase perfecto a las manos del receptor Plaxico Burress, quien colgaría los números definitivos 17-14. La ofensiva patriota se volvió loca, Tom Brady buscó en 3 ocasiones conectar pases de más de 30 yardas con Randy Moss, sin éxito.
Los Gigantes de Nueva York se erigieron como los campeones de la NFL, los Patriotas hicieron el ridiculo al no poder coronar una super campaña perfecta y todo esto... en menos de 50 segundos.
Y todo esto, en menos de 50 segundos
1 comentario:
Me suena a meter un kilo de frijoles en un saco de 900 gramos. Y conste que no es albur.
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